Los hornos para tratamiento térmico permiten someter a los materiales a temperaturas controladas y procesos específicos para lograr cambios deseados en su estructura y propiedades. El tratamiento térmico es fundamental en la fabricación de productos que requieren mayor dureza, resistencia, durabilidad o características específicas. Pero, ¿Qué son exactamente y qué tipos hay?
¿Qué son los hornos para tratamiento térmico?
Los hornos para tratamiento térmico son equipos diseñados para calentar y enfriar los materiales de manera controlada, con el objetivo de alterar su estructura y propiedades físicas. Estos hornos se utilizan habitualmente en la industria metalúrgica, pero también tienen aplicaciones en otros sectores, como la industria del vidrio y cerámica.
Estos hornos se componen de una cámara de calentamiento donde se coloca el material a tratar y se somete a temperaturas específicas durante un tiempo determinado. La temperatura y el tiempo de exposición son controlados de forma precisa para lograr los cambios deseados en las propiedades del material.
Tipos de hornos para tratamiento térmico
Existen diferentes tipos de hornos para tratamiento térmico, cada uno diseñado para procesos específicos. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Horno de revenido: Se utiliza para reducir la dureza y eliminar las tensiones residuales en materiales que han sido sometidos a tratamientos térmicos anteriores, como el temple. El material se calienta a una temperatura inferior a la de templado y se mantiene durante un tiempo determinado, seguido de un enfriamiento controlado.
- Horno de temple: Este tipo de horno se utiliza para soportar los materiales y aumentar su resistencia. El material se calienta a una temperatura alta y luego se enfría rápidamente mediante un proceso de enfriamiento, controlado como el enfriamiento en aceite o agua.
- Horno de recocido: Se utiliza para eliminar las tensiones residuales y mejorar la ductilidad de los materiales. El material se calienta a una temperatura específica y se mantiene durante un tiempo prolongado, seguido de un enfriamiento lento y controlado.
- Horno de temple superficial: Se utiliza para soportar solo la capa superficial de un material, requerirá una mayor resistencia al desgaste. Este proceso se conoce como cementación o nitruración y se logra mediante la introducción de elementos químicos durante el calentamiento.
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