Existen diferentes tipos de ladrillos, destinados a cubrir una necesidad, aplicación y presupuesto específica, usados comúnmente en paredes, fachadas, pisos, mobiliario y hornos. Centrándonos en este último, el ladrillo refractario para horno es una materia prima clave en una gran variedad de industrias. Se emplean como material de revestimiento para proporcionar aislamiento térmico, soporte estructural y resistencia mecánica.
¿Qué tipos de ladrillo refractario para horno puedo hallar?
Hay un tipo especial de ladrillo cuya utilización es imprescindible cuando se quieren realizar obras que tengan una resistencia superior a la media para la exposición a grandes temperaturas. Se trata nada más ni nada menos del ladrillo refractario para horno, un material utilizado principalmente para la construcción y revestimiento de hornos rotatorios de cementeras, barbacoas y estufas, así como para calderas y ollas de aceleración.
Podemos encontrar dos dependiendo de sus materiales:
- De sílice. Están fabricados con una gran cantidad de sílice, además de la arcilla. Soportan muy bien elevadas temperaturas, sin embargo, suelen dilatarse cuando son sometidos a distintas fases de calor y frío, por lo que pueden acabar sufriendo algunas alteraciones.
- De alúmina. Cuentan con una gran cantidad de alúmina en su composición y la cantidad de arcilla es mucho más reducida. Puede soportar muy bien las temperaturas extremas sin presentar dilataciones ni deformaciones con el calor y el frío.
Ventajas de su uso
Resistencia al fuego y alta temperatura
Puede soportar altas temperaturas, lo que le permite mantenerse intacto aunque sea expuesto a ellas durante largos periodos de tiempo. Además, este material no se agrieta por los cambios bruscos de temperatura o humedad.
Resistencia al impacto y vibración
Es un material que resiste bien los impactos y la vibración, por lo que es muy adecuado para construir hornos industriales o de cerámica en los cuales se realizan transformaciones físicas o químicas donde se producen fuertes movimientos durante el proceso de fabricación o elaboración de productos o bienes.
No se oxida ni se deforma fácilmente
Los ladrillos refractarios no se oxidan ni se deforman fácilmente, por lo que son más duraderos y tienen una vida útil mayor comparado con otros tipos de materiales comunes para los hornos. Asimismo, no es tóxico y es muy resistente a la corrosión.
Versatilidad y adaptabilidad
Son muy fáciles de trabajar y moldear. Su colocación no requiere muchos esfuerzos o preparación previa, ya que no se alteran al ser manipulados en cualquier estado de humedad. Además, son muy fáciles de trabajar y moldear, lo que permite una amplia variedad de formas y diseños.
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