Un horno de ladrillo refractario es una construcción que sirve para llevar a cabo la cocción de diferentes productos. Las piezas que se emplean para su elaboración, están conformadas por materiales químicos que le permiten al horno resistir temperaturas elevadas. Justamente, esta refractariedad garantiza que los ladrillos resistan grandes dimensiones de calor, incluso mayores a las 1500° C, sin perder su forma o propiedades.
Características de un horno de ladrillo refractario
Los materiales refractarios cumplen con una gran labor en la industria de la construcción y sobre todo, en un horno de ladrillo refractario, pues es donde se alcanza altísimos grados durante el proceso de cocción. Sin embargo, su fortaleza ante el calor, no es su única característica, también tienen las siguientes:
- Textura lisa al tacto, ya que los materiales con los que son construidos son homogéneos, facilitando el trabajo durante la construcción.
- Tiene baja conductividad térmica, es decir, que toda la temperatura se centra dentro del horno, gracias a los ladrillos que actúan como aisladores.
- Conserva todo el calor dentro de su interior por mucho tiempo, a comparación de los hornos tradicionales, mejorando así la cocción del producto.
¿Cómo mantenerlo con el paso del tiempo?
No debemos olvidar que un horno de ladrillo refractario necesita que se le dé un mantenimiento oportuno. Tenemos que realizar un mantenimiento o limpieza para que pueda durar muchos años más. Hay varias formas para proceder a la limpieza que resultan muy efectivas, sobre todo cuando se trata de ladrillos refractarios en revestimientos de barbacoas o parrillas, así como de chimeneas:
- El jabón y el bicarbonato de sodio es un método empleado, siendo el más sencillo. Es necesario que se combinen tres cucharadas de detergente con media taza de bicarbonato. Se colocará la pasta sobre todo los ladrillos refractarios. Una vez que pasen 5 minutos, cuando se haya asentado, procederemos a limpiar de abajo arriba.
- Agua y vinagre son dos sustancias utilizadas para la limpieza y mantenimiento del horno. Ambos líquidos deben ser mezclados en partes iguales, para que tengan un efecto correcto. Se tiene que frotar con movimientos circulares y por último enjuagar con agua tibia para quitar la suciedad.
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